Courtois salva al Real Madrid: análisis crudo tras victoria ante Sevilla
La victoria del Real Madrid ante el Sevilla para cerrar 2025 no logró el efecto tranquilizador que esperaba el técnico. Aunque siempre es mejor despedir el año con una victoria, las sensaciones siguen siendo amargas y ante el equipo dirigido por Almeyda la situación no fue diferente.
Desde la portería, Thibaut Courtois fue testigo privilegiado de las carencias del equipo y no dudó en hacer un análisis directo: "Al final lo importante era ganar en casa, pero creo que tenemos que mejorar el fútbol. Hemos ganado con un balón parado y un penalti. Tenemos que mejorar, lo sabemos".
Un diagnóstico sin filtros
El portero belga continuó con su evaluación: "Es importante ganar en momentos así, como en Vitoria o en Copa. Pero en 2026 debemos mejorar, las vacaciones nos van a venir bien a todos. Esperemos que 2026 venga con trofeos. Para eso hay que mejorar un poco más".
Este análisis, que podría considerarse duro, reduce la victoria a dos eventos aislados en jugadas a balón parado. Sin embargo, los números muestran un panorama más complejo: el Madrid ejecutó 18 remates, ocho entre los palos, pero una cierta fragilidad defensiva puso en riesgo los tres puntos al conceder 14 remates rivales, cinco dirigidos al arco de Courtois.
El salvavidas del equipo
Una vez más, ahí estuvo el belga como el clavo ardiendo de su entrenador. Las intervenciones no fueron menores: dos mano a mano con Isaac Romero, con el sevillista en posición favorable, además de estiradas a disparos lejanos que, aunque parecen rutinarias para Courtois, nunca son sencillas.
Todo esto para lograr su décima portería invicta de la temporada, en una jornada especial donde portó por primera vez el brazalete de capitán en el Bernabéu: "Para mí ser capitán en el Bernabéu por primera vez es un honor y un orgullo muy grandes. Era un sueño de niño jugar aquí y ser capitán es un orgullo, siendo de un pequeño pueblo de Bélgica".
Números que hablan
Este fue el tercer partido con más atajadas de Courtois en la temporada, con cinco intervenciones, solo superado por los encuentros ante el City (seis) y la exhibición en Anfield frente al Liverpool (ocho). En esos precedentes, su actuación evitó males mayores pero no frenó las derrotas. Ante el Sevilla, al menos, puede decir que colaboró para sumar tres puntos cruciales en la presión al Barcelona en la zona alta de la tabla.
La honestidad de Courtois refleja la madurez de un equipo que reconoce sus limitaciones pero mantiene la ambición. En un fútbol moderno donde la autocrítica constructiva es fundamental para el crecimiento, el portero belga demuestra que la excelencia individual puede compensar deficiencias colectivas, pero también que el camino hacia los trofeos requiere mejoras integrales.