Por qué no podés dormir con el placard abierto: la ciencia lo explica
Para muchos uruguayos, cerrar el placard antes de dormir no es una simple manía. La psicología moderna revela que este hábito responde a mecanismos emocionales específicos que van más allá de la superstición.
Dormir bien depende de múltiples factores, pero hay un detalle que para algunas personas resulta decisivo: la imposibilidad de conciliar el sueño si el placard queda abierto. Aunque parezca un gesto sin importancia, este comportamiento tiene bases científicas concretas.
La entamofobia: cuando el control se vuelve necesidad
La psicóloga española Ángela Gual, máster en Terapia Breve Estratégica, explica que el miedo a las puertas abiertas se vincula con una fobia conocida como entamofobia. Esta reacción parte de una creencia central: los espacios cerrados brindan mayor control y seguridad.
Sin embargo, la especialista aclara que se trata de una percepción subjetiva sin sustento científico real. "Una puerta cerrada no garantiza protección real, pero sí puede generar una sensación momentánea de calma", explica.
Los orígenes del comportamiento
Según Gual, esta conducta puede originarse por varios factores:
Aprendizaje temprano: "Aprendemos a interpretar el mundo a través de la mirada de quienes nos crían. Si ellos perciben peligro, esa percepción puede instalarse como una verdad", sostiene la psicóloga.
Refuerzo del miedo: Cada vez que una persona cierra la puerta para sentirse segura, confirma internamente que dejarla abierta es peligroso. "Ese alivio inmediato fortalece la creencia y hace que resulte cada vez más difícil tolerar la puerta abierta", explica.
Más allá del placard
La incomodidad no se limita al placard. Muchas personas tampoco pueden dormir si un cajón queda abierto. La psicóloga Paloma Rey, colaboradora de Doctoralia, aclara que este comportamiento no siempre implica un problema psicológico.
"Puede ser simplemente una preferencia personal o una forma de ordenar el entorno para sentirse tranquilo", señala. No obstante, advierte que si la ansiedad es intensa o interfiere con la vida cotidiana, conviene consultar con un profesional.
Cuándo buscar ayuda profesional
Beatriz González, directora de Somos Psicología y Formación, remarca la importancia de identificar el pensamiento que aparece ante un cajón o puerta abiertos. "Entender qué idea se activa es clave para no depender de ese control para poder descansar", subraya.
Cerrar el placard antes de dormir no es un problema en sí. Pero si la persona siente ansiedad intensa, miedo irracional o la imposibilidad de dormir sin hacerlo, puede ser una señal de que algo más profundo está en juego.
La psicología coincide en un punto: no se trata del mueble ni de la puerta, sino de lo que representan a nivel emocional. Identificarlo es el primer paso para recuperar un descanso más libre y tranquilo.